Esta semana tenemos el gusto de contar con Carolina Pizarro, Ingeniera Civil Bioquímico MSc. y PhD. de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con experiencia en la Industria de la ciencia, tecnología y educación, principalmente en áreas de gestión estratégica, proyectos y sustentabilidad. Carolina cuenta con una fuerte orientación a la planificación y gestión de proyectos con impacto social y economía circular. Además, sus sólidos conocimientos en biotecnología ambiental y asesoría en procesos de manufactura apuntando al triple impacto han sido claves en su proyecto profesional.
Carolina Pizarro #SheLeadsTheChange
- ¿De qué trata su organización/proyecto y qué es lo más le gusta de su trabajo?
Tresmontes Lucchetti -TMLUC- produce y comercializa bebidas instantáneas frías, té, jugos, café, pastas, snacks, aceites comestibles, sopas y postres. Es líder en Chile en la categoría de bebidas instantáneas frías. En septiembre del año 2013, Tresmontes Lucchetti S.A pasa a formar parte de Grupo Nutresa, el mayor productor de alimentos en Colombia y uno de los más importantes de la región y el mundo
Lo que más me gusta de mi trabajo es poder contribuir, desde el mundo corporativo, en diversas iniciativas en torno a la sostenibilidad y la innovación. En específico aquellas iniciativas que tienen que ver con los temas de envases con vistas al cuidado del medioambiente, según las metas de la compañía en cuanto a su reciclabilidad, compostabilidad y reúso, en el marco de la economía circular. Todo esto no se podría logar sin un gran equipo de trabajo, de gran calidad humana.
- ¿Cómo contribuye a mejorar el medio ambiente?
Desde niña, el cuidado del medio ambiente y respeto hacia “un otro” en sociedad, me ha motivado. Esto se ha extendido en mi vida diaria, en el ejemplo que con mi marido le damos a nuestros hijos y en la forma en que he perfilado mi desarrollo profesional. A nivel personal y profesional siempre ha sido importante el comprometerme fuertemente a proyectos que estén en sintonía con mis valores, aportando mis conocimientos en torno a la sustentabilidad, cuidado del medioambiente y economía circular; sobre todo en aquellos proyectos e iniciativas con triple impacto.
A nivel de empresa, les cuento que, en 2021, Grupo Nutresa fue reconocido por tercer año consecutivo como la empresa de alimentos más sostenible del mundo según los Índices de Sostenibilidad del Dow Jones (DJSI). Nuestro propósito superior es construir un mundo mejor donde el desarrollo sea para todos. Este propósito se plasma en las iniciativas y asuntos materiales incorporados por la compañía como ejes estratégicos de acción, donde el desarrollo sostenible se convierte en una capacidad corporativa.
- ¿Qué otras mujeres le han inspirado en su carrera?
En primer lugar, por supuesto mencionar a mi Madre. Fue mi primer ejemplo de mujer profesional que, con hijos y a cargo de un hogar, pudo también desarrollarse profesionalmente, inculcándome el valor del conocimiento, la independencia y el empoderamiento femenino. Luego cuando realicé mi tesis de doctorado en un ambiente industrial (gracias a un programa de becas de CONICYT de Tesis en la industria) conocí a Cecilia Brañes, quien se convirtió en mi referente por su profesionalismo y apego científico en su labor, amor por lo que hacía, y por su calidez al acogerme en el grupo de trabajo. Si pensamos globalmente en mujeres inspiradoras (¡que las hay muchas!) inmediatamente pienso en Gro Harlem Brundtland, gestora de “Nuestro Futuro Común” (nombre original del Informe Brundtland), que brillantemente expone el concepto de Desarrollo Sustentable, siendo en definitiva el primer intento de eliminar el paradigma de la contradicción entre desarrollo y sostenibilidad.
- ¿Qué tipo de apoyo le ha resultado útil para avanzar en su carrera?
Son principalmente dos: por una parte, el apoyo de la familia es fundamental. Tener además un compañero de vida que valore lo que haces es sin duda una gran inyección de energías, en los logros y sobre todo en aquellas ocasiones cuando a veces las cosas no van como uno quisiera.
Por otro lado, el apoyo de tu red profesional, de tus colegas, que incluso se han convertido en lindas amistades, es fundamental. En Chile a veces nos sumimos en una cultura de “chaqueteo”, de poner énfasis en lo negativo. Sin embargo, cuando construyes una red apoyadora, constructiva y colaborativa, las oportunidades y logros se potencian. Es algo que he vivido y de lo cual estoy muy agradecida.
- ¿A qué retos se ha enfrentado en su viaje profesional que podrían ayudar a otros?
Cuando empecé mi carrera profesional, los temas de sostenibilidad con sus aristas integradas (social, económico y medioambiental) eran por decirlo de alguna manera, temáticas de nicho. Conceptos potentes, pero solo manejados por una elite académica, profesional y técnica. El reto sin duda ha sido difundir, con acciones concretas y tecnologías disponibles, hacia el sector productivo. Sector que afortunadamente cada vez más se ha ido metiendo de lleno en estas temáticas, porque también ha encontrado valor en esta nueva forma de usar los recursos, pensando por ejemplo en las iniciativas de economía circular y bioeconomía.
Estamos en un tiempo especial, un punto de inflexión, en el cual las personas, cada vez más ecoeducadas y consientes de los impactos que podemos provocar o evitar con nuestras decisiones de consumo, estamos llamados a hacer las cosas de forma diferente, desacoplando el impacto y el uso irracional de nuestros recursos con lo necesario para logara una buena calidad de vida y desarrollo humano. Pienso que podemos crear una cultura de sustentabilidad. ¡Eso es un reto! ¡Y me lo tomo también como un reto personal!
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